Escribir no es un proceso fácil. Cuando empecé, venía de un campo completamente distinto al de la literatura, y jamás imaginé lo solitario que podría ser crear mundos y personajes. Algunos de nosotros nos dedicamos a la administración, medicina, o ingeniería, pero hay algo que nos empuja a escribir. Esa sensación de que tienes una historia que contar. Sea que te guste la ficción, el romance o el terror, hay un factor común que todos los que escribimos compartimos: la soledad.
La soledad de imaginar y escribir
Escribir es un acto profundamente solitario. Sentarse frente a la pantalla, dejar volar la imaginación y darle vida a los personajes es un proceso íntimo que, en su mayoría, realizas en aislamiento. Mientras los personajes se desarrollan en tu mente, solo existen para ti, y los mundos que construyes viven en tu imaginación hasta que las palabras los traen a la realidad.
Esa soledad puede ser abrumadora a veces, especialmente cuando careces de una compañía cercana, como una pareja. A menudo me he encontrado deseando tener a alguien con quien compartir mis logros o frustraciones. No tener una novia, en particular, ha hecho que me sienta más solo de lo que esperaba. Y aunque la escritura es mi escape, es inevitable pensar en cómo sería compartir este proceso con alguien más.
Escribir es una manera de no enfocarme en esa falta. Sin embargo, la escritura también me permite construir relaciones entre personajes, dándoles amigos, familia y momentos de emoción, compensando lo que en ocasiones siento que falta en mi vida personal.
La escritura como refugio
La escritura se ha convertido en mi refugio. Cuando me siento solo, me sumerjo en los mundos que creo, y los personajes me ayudan a aliviar esa sensación de vacío. No quiero hacer de esto un desahogo, pero es inevitable mencionar cómo el proceso de creación ha sido, en parte, una herramienta para no pensar todo el tiempo en lo que no tengo, como una relación sentimental. Escribir me ha permitido volcar esas emociones en algo productivo, en lugar de quedarme atascado en pensamientos negativos.
Un escape que a veces necesita apoyo
Una de las cosas más difíciles de ser un escritor independiente es la falta de apoyo inmediato. Invierto mucho tiempo y esfuerzo en mis libros, en crear personajes, tramas y mundos que espero sean apreciados. A menudo, la inversión que hago supera con creces lo que he recibido a cambio en términos de recompensa financiera.
Si disfrutas de la escritura o simplemente te gustaría apoyar a un autor independiente, te agradecería mucho si adquieres uno de mis libros. Puedes encontrarlos en [Amazon, Kobo, Apple Books, etc.]. Tu apoyo, aunque sea pequeño, ayuda más de lo que imaginas. y ser parte de este viaje creativo.
El desafío de ser indautor: Escribir es un trabajo solitario
El ser indautor (escritor independiente) me ha mostrado que escribir no es solo un trabajo creativo, sino también un desafío continuo. Si bien la mayoría del tiempo lo paso trabajando en mi historia, editando personajes o creando contenido de marketing, escribir es un trabajo a tiempo completo, uno que demanda mucho esfuerzo mental y físico. No es simplemente sentarse a escribir cuando tienes inspiración. Es un compromiso que debes cumplir todos los días.
Muchas veces, esa dedicación puede ser agotadora, y aquí es donde nuevamente la falta de una pareja o red de apoyo se vuelve notable. No hay una persona que me dé ánimos al final del día, ni con quien compartir el éxito de haber terminado un capítulo difícil. A veces, incluso me he encontrado en situaciones cómicas, como cuando intenté llamar la atención de una chica en una cafetería mandándole un panecito, solo para ser ignorado. Triste, lo sé, pero es parte del juego.
Consejos para otros escritores solitarios
Si eres un escritor que está empezando, o incluso si llevas años en este camino, aquí algunos consejos que me han ayudado a sobrellevar la soledad de la escritura:
- Encuentra una rutina que funcione para ti: No importa si escribes por la mañana, tarde o noche, lo importante es que establezcas un horario que puedas seguir. La disciplina es esencial.
- Busca una comunidad en línea: Aunque escribir es un proceso solitario, no tienes que hacerlo completamente solo. Hay muchas comunidades de escritores en internet que ofrecen apoyo, retroalimentación y compañía.
- No te compares con otros: Cada escritor tiene su propio ritmo. No te frustres si no ves resultados inmediatos. El proceso creativo es único para cada persona.
- Acepta la soledad como parte del proceso: La soledad es inevitable cuando te dedicas a la escritura, pero también puede ser tu mayor aliada. Es en esos momentos de introspección cuando surgen las mejores ideas.
- Usa la escritura como terapia: Si te sientes solo o frustrado, deja que eso alimente tu creatividad. Escribir te permite canalizar esas emociones de una manera constructiva.
¿Vale la pena el esfuerzo?
A menudo me pregunto si todo el esfuerzo que pongo en mis libros vale la pena. La inversión de tiempo y recursos es grande, y las recompensas no siempre son inmediatas. Sin embargo, la satisfacción que obtengo al ver cómo mis historias cobran vida es algo que no tiene precio. Escribir es un logro que solo yo puedo aplaudirme, y eso está bien.
Es difícil no sentir la falta de una compañera a quien mostrarle mis logros, pero hasta que eso suceda, seguiré escribiendo. Tal vez un día encuentre a alguien que comparta este viaje conmigo, pero por ahora, la escritura sigue siendo mi mejor compañía.
Conclusión:
La soledad como parte del viaje
La escritura es un proceso solitario, especialmente para los indautores. No solo es un trabajo creativo, sino un camino que recorres mayormente solo. A veces, la soledad puede ser un obstáculo, pero también es una fuente de inspiración. Escribir es un escape, una forma de vivir a través de los personajes y tramas que creas, y aunque no siempre es fácil, es un viaje que vale la pena.
Así que, si estás empezando en este mundo de la escritura, no te desanimes por la soledad. Úsala para alimentar tu creatividad, sigue escribiendo, y recuerda que, aunque el camino sea solitario, los logros que obtienes son invaluables.
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